A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

jueves, 20 de diciembre de 2012

E n a m o r a d o

Cuando haces mil locuras, cuando te paras a pensar y no sabes ni qué piensas, cuando todo es él, cuando no piensas en otra cosa, cuando mueres por estar a su lado para siempre, cuando quieres detener el tiempo eternamente, cuando sientes sus latidos en tu pecho, cuando ves que sonríe y tu eres el motivo, cuando sueñas con él cada noche y despierto, cuando lo necesitas cerca, cuando ya nada es imposible, cuando nunca pensaste que te ocurriría, cuando te das cuenta ya es tarde, solo entonces, estás enamorado.


Palabras sinceras

Dijiste que los momentos no se crean, llegan solos. Te creí. Aquel momento lo afirmaba. Conocer que sin él no puedo seguir, saber que amo sus palabras, a sus miradas, a su sonrisa. Saber que no me ha ocurrido nada mejor, y querer quererle cada día más, que la magia se adueñe de nuestros corazones, que el amor no sea una opción, que sea algo tan bello que no encuentres más razones para vivir. Palabras sinceras, amor verdadero, un para siempre tan deseado, un para siempre realizado.


Volvía

Volvía, como todo vuelve, como se habían ido aquellos dulces días, hoy había vuelto uno de ellos, como si quisiera abrirme los ojos y decir: todo está bien, no sufras, nada ha cambiado todavía. Sus manos acariciaban mi rostro, ojos que penetran en una mirada sincera, navegando en pensamientos felices, os sorprendíais de hablar un mismo lenguaje, de pensar unos mismos pensamientos, por una vez, como aquellos tiempos. Hoy estabais cómodos abrazados, y los besos eran tan dulces como el primero. El amor está lleno de sorpresas, no siempre debes crear el momento, pues muchas veces llega solo, y esas son las mejores. Sabias palabras.


Tiempo

Días, horas, cambios, semanas. Vista atrás, y te sorprendes tanto, de como han cambiado las cosas. Tiempo que juega con tantas vidas, que hace olvidar, que hace recordar. Tiempo que navega entre espacios vacíos, que transcurre lento y pesado, o rápido y ligero. Tiempo que recorta nuestras vidas, ilusiones, sueños. Tiempo que provoca que crezcamos, que meditemos, que existamos.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Huír de la realidad


Rojos, aquellos ojos que lloran sentimientos, desahogando penas, y se habían armado de mil valores para darse a entender. 
Pestañas lluviosas, cubrían las lagrimas derramadas. Un pecho cada vez más pequeño y un nudo en la garganta. 
Tan grande es, que apenas permite que pase el aire, te ahogas en llanto. Ríos de amores perdidos, de recuerdos rotos, de mundos locos. 
Parpados que pasan sueño, de tanta tristeza, que llaman a soñar un mundo mejor en cualquier otro lugar, huyendo de la realidad. 



Caen


Lloras con ese pensamiento aferrando a ti, caen, deprisa o despacio, no reparas en ese pequeño detalle. 
Manos temblorosas, juegan con el ritmo de tu corazón acelerado. Tristeza, dolor, desesperación. 
Cuando desahogas todas tus preocupaciones en un vaso de lagrimas. 
Sonrisas que huyen del momento, alegrías que desaparecen, tan solo dejan unos ojos húmedos, que gritan consolación.


jueves, 1 de noviembre de 2012

Se paró el tiempo

Se paró el tiempo. Solo tu corazón, muy deprisa, intentaba sin logro escapar de tu pecho. Correr, lejos, escapar de aquel momento, evitar más lágrimas no podías más, el cielo se te había caído encima. Él, un muro, y tú. 
no era una opción, era algo que iba sujeto al momento, tal vez para que fuera más difícil de recordar el instante, pues los ojos se empañaban evitando el nítido recuerdo. 
A pesar de todo, sabías, que jamás lo olvidarías, que te habías derrumbado, que nada podía cambiarlo. Solo él. No, ni él. Él era solo 'un amigo'.


Miedo

Miedo. Unos párpados apretados con fuerza, a juego con unas manos que tiemblan de terror. Imágenes, que se van grabando en tu interior, que más tarde lucharás sin mérito por borrar de tu mente. 
Miedo. Duda de tus capacidades, aceptación de una clásica inferioridad ante aquello que asusta. 
Miedo de estar con alguien, o de quedarse solo. De avanzar en vano, de detenerse antes de tiempo. Terror a lo desconocido, o a conocer demasiado. A querer estar con alguien, a no querer. Piernas que tiemblan, voces que callan, pensamientos que mueren, miradas que se evitan. 
Miedo a fallar, al qué pensarán. A decepcionar, a ilusionar. Caer en rutina, crecer deprisa, dejarse llevar demasiado. 
Miedo que mata la felicidad, felicidad muerta de miedo.




Era cierto

Sí. Lo ha dicho, y yo, soñaba. No. Era cierto. Hablaba serio, pero se sonrojaba, la vergüenza le invadía los ojos oscuros mientras se atrevía a articular las palabras: No me imagino mi vida sin ti. 
De tan bonito se le fue lo cursi. Resultaba increíble escuchar aquello, por primera vez, deseando que no saliera de otros labios. No faltaron, y las lágrimas asomaban por la cola de mis ojos. 
Tan mojadas como siempre, pero llenas de felicidad, te costaba hablar, solo deseabas abrazarlo mucho mas.



Distinto

Distinto, mucho mejor. Un tono suave, su voz, y pronuncia palabras con tanta sinceridad e ilusión, que sientes ser la persona más afortunada del mundo. 
Piensas realmente que no mereces tanto amor, que eres muy feliz. Él te abraza, y te besa con tanto cariño, que tu corazón queda atrapado en su magia, en un eterno deseo de permanecer a su lado siempre. 
Cierras los ojos suplicando al tiempo que ralentice sus segundos, pues sus ojos gritan necesidad de estar unidos más horas, días, e incluso para siempre.


Pequeña princesita

Pensaba que se había vuelto loca, pues era la primera vez. Nunca antes había llorado por amor, por desear tanto el cariño de ese alguien que la hacía sonreír con su sola presencia. 
Ella era una princesa en su mundo, y lo necesitaba a él para que todo fuera perfecto. Su mirada aquel día era triste, pues todo cuanto había soñado se escurría por unas lágrimas que descendían rápidas por aquellas sonrojadas mejillas tristes. Aquel príncipe había guardado su capa, para marcharse lejos de ella, pues desconocía sus sentimientos. 
Casi cuando ya se iba, ella corrió a su encuentro, suplicando entre mil ruegos y declaraciones, que no se fuera, pues ella necesitaba entregarle todo su amor. Él quedó muy sorprendido ante aquel hecho, y aquellos tristes ojitos suplicadores, lograron que el príncipe acojiera en sus tiernos brazos a la pequeña princesita, susurrando que gracias a su valentía, había por fin encontrado el amor, pues lo veía escrito y reflejo en sus ojos.


Todo por perdido

Cuando ya lo has dado todo por perdido, cuando lo único que te queda es un lo siento, entonces, si realmente te importa aquello que estas perdiendo, lo das todo de ti, tanto das, que agotas todas tus fuerzas luchando por aquello que amas. 
Él se iba, y yo mantenía mi triste mirada ahí, paralizada, observando sus dedos asomarse por la barandilla de la larga escalera de madera. Los pies, no respondían. Y fue entonces, piensas, y te das cuenta de que debes dejarlo todo, tan solo seguirlo, ya no puedes perder nada más, pues estas totalmente perdido. 
Corres, deslizando tus zapatos por los fríos peldaños, en su búsqueda. No puede haber ido muy lejos. Alzas la vista una vez estás fuera. Nada. Lágrimas, de nuevo. De pronto le ves, se va, despacio y casi decididos, sus pasos se alejan. Corres tanto, solo piensas en alcanzarlo. Y por fin lo logras. Y tras muchas palabras, la ilusión que no esperabas, te abraza en su perfume.



domingo, 21 de octubre de 2012

Happiness

Sentirse extraño, pero feliz. 
Saber que a pesar de la lluvia, el sol va a salir. 
Cuando una carcajada se contagia, cuando un niño aprende a andar, cuando un escalador llega a la cima, o cuando una pareja formula un sí quiero. 
Ahí se esconde la felicidad, en cada pequeño detalle, en cada chispa de magia, en cada nota musical, en cada descubrimiento. 
Y se asoma poco a poco, llenando corazones, y lágrimas de felicidad, gritando que para ser feliz, debes aprender a vivir cada pequeño momento, y lograr sonreír, a pesar de que esté nublado. 




Temes despertar

Llega el día, el momento, la hora, e incluso el minuto y el segundo en el que eres tan feliz que ni lo piensas, y vuelas en el tiempo y su felicidad, disfrutando de cada detalle, de cada gesto, de cada color y sonido. 
Y todo es tan perfecto, que temes despertar de algún posible sueño.


Hoy te quiero

Hoy te ha dicho que te quiere, más veces que nunca. 
Hoy te ha recordado cuanto te ha echado de menos si no estabas a su lado, habéis vuelto a vivir juntos mil recuerdos. 
Hoy todo ha sido genial, los besos eran sinceros. Sus ojos buscaban los tuyos y una sonrisa suya, era tu alegría. 
Hoy has vuelto a sentir aquellas mariposas que dormían en tu interior desde hacía un largo tiempo. 
Hoy se acaba en cinco minutos, y ya quieres que vuelva a empezar. 



jueves, 11 de octubre de 2012

Masoquismo

Masoquismo. Saber que duele, pero no te importa lo suficiente como para abandonar, y seguir insistiendo  metiendo el dedo en la yaga, muy profundo. 
Y casi retorcerse de tanto que duele, pues debías de haberlo imaginado. Y una vez cesan las palabras, el dolor no desaparece, sino que aumenta, pues tu mente comienza a crear pensamientos a partir de aquello, y tú, en vez de evitarlos, aún los piensas más, sufriendo y llorando de rabia, con lágrimas que parecen resbalar por entre los poros de tu piel. 
Tu respiración no es acompasada, sino que se llena de recortes y apenas pues inhalar un soplo de aire. Sufres, pero no te das cuenta de que no vale la pena, pues todo eso ocurre por tu alto nivel de masoquismo, por tus escasas ganas de cesar de pensar en aquello, pues te vuelve loco la posibilidad de que sea cierto, pero en tu interior sabes que solo estás sufriendo por tu culpa.

viernes, 5 de octubre de 2012

Un amor lleno de colores

Tu y él, él y tu. Nadie más. Un amor lleno de colores, de días de sol y de lluvias, un sentimiento alegre y tal vez triste. Una sensación de felicidad, de deseo, de compartirlo todo a su lado. 
Y son momentos y momentos de amor, de bailar al ritmo de unos ojos que te miran fijamente, que gritan que te aman, que eres suya, y que todo es perfecto cuando el amor es fuerte y sincero.



Cumpleaños

Cumpleaños. Sonríes frente aquella bonita tarta de magdalenas y chocolates, mientras las dos velas de cera se van consumiendo con el paso de los pesados y veloces segundos. Tanta ilusión y encanto en aquellas pequeñas mechas de las velitas, que bailan su fuego al compás del viento. Muchos deseos nublan tu mente, debes escoger tan solo uno. De pronto te sorprendes de nuevo con el mismo de cada año. Y cierras los ojos, apretando levemente los labios dejando escapar una cortina de aire que acaba con esas chispas de fuego, y se lleva volando tu deseo y toda la magia del momento. Ya has soplado las velas. Y con ese acto dicen que creces, uno más, casi no lo notas, ni siquiera te sientes más viejita, pero a partir de ese día, ya todo será diferente.


Imaginación

Cierras los ojos. Imaginas su figura andando pausadamente hacia ti. Aprietas muy fuerte los párpados, y cada vez está más cerca, casi oyes sus pasos perfectamente acompasados, su sonrisa que tanto te enamora. Los árboles van desapareciendo, el paisaje se vuelve cada vez más borroso, pero él, él sigue avanzando perfectamente nítido. Y llega. Desliza suavemente sus dedos por entre los tuyos,  como si llevara esperando ese momento mucho tiempo. Su respiración marca el ritmo de la melodía más bella que nadie ha compuesto, y de pronto, su rostro se aproxima cautelosamente al tuyo, y cuando casi había logrado que te olvidaras de tu propia existencia, entonces, te besa. Sus labios perfectos rozan los tuyos, con cuidado y mucho amor, y sois dos en uno, y os dejáis llevar por la magia del momento, por la brisa del viento y el cantar de algún pajarito que apenas oís. 


Cansancio

Cansancio. Los ojos se te van cerrando, debajo de esos párpados pesados, las piernas tiemblan desesperadas en busca de un lugar donde desfallecer, caer casi muertas y descansar... Pero no. 
Debes seguir tu camino, unas pocas horas más. 
El agotamiento te invade lentamente pero es muy fuerte y te cuesta hasta respirar. Nunca te rindas, valdrá la pena. 


viernes, 28 de septiembre de 2012

Él y nadie más

Solo él tiene el poder, el don, facilidad, de hacerte feliz o hacerte llorar en tan solo unos segundos, con unas pocas palabras, o tal vez, con solo una mirada. 
Sabes que todo irá bien o que todo está oscuro, te duele el pecho o saltas de ilusión. 
Y si estás triste, solo él puede alegrarte, y si te sientes muy feliz, solo él puede hundirte, pues él es ahora dueño de tus sentimientos, de tu corazón, está por tanto, en sus manos, hacerte feliz. 


martes, 25 de septiembre de 2012

Días raros

Días raros, monótonos. Un anciano sujeta un ramito de rosas color fresa y las huele detenidamente con cierto aire melancólico en su arrugado y suave rostro. 
Casi se pueden leer cada uno de los recuerdos que flotan por su mente con solo mirarlo, y lleva un pequeño saquito colgado al hombro. 
Su cuello se encuentra rodeado, prisionero de una corbata de dibujos verdes, y sus pies cubiertos por unos zapatos antiguos, andan por el andén del viejo tranvía, en busca de un reencuentro, tal vez, con algún recuerdo del pasado.


Juventud

Juventud. 
Es belleza, es ganas de vivir, de ser feliz. 
Es emoción, sensaciones, locuras y todo amor. Ilusiones, sueños, detalles, risas, amistades y ganas de descubrir y sonreír. 
Un primer amor, con un primer y único beso, con un cosquilleo interior, y tantas lágrimas de felicidad y dolor. 
Es desear quedarte estancado en esa edad para siempre, no querer crecer más. 
Es juventud, es casi perfección, sin grandes procupaciones ni problemas. Solo felicidad. 
Sentir que eres la persona más afortunada, la que puede comerse el mundo, a la que todo le va a sonreír.


Que desea hacerte su princesa

Pero él contigo es distinto, otra persona, o tal vez, la verdadera e increíble persona que tiene dentro. Y se abre y te cuenta en voz bajita sus secretos, y tú le cuento los tuyos. Así, poco a poco, muy despacio, y os vais conociendo cada vez más, y enamorándoos por el camino sin daros cuenta. Y para entonces estáis estirados en cualquier lugar, de noche, y apoyados uno en el otro miráis el cielo, y os reís y habláis. Entonces llega ese silencio que dice más que mil palabras, ese que se llama amor, que se llama desear que ese momento no termine jamás, ese que es imposible. Pero él se incorpora y te besa los labios, con mucho cuidado, con más amor que nunca, y lees en el brillo de sus ojos, que desea hacerte su princesa.


Insomnio

No logras conciliar el sueño. Tus pies desnudos se asoman por debajo del edredón caliente en busca de aire fresco. 
Tu cabeza da vueltas y vueltas a una almohada que te acompaña cada noche en tus sueños, y el colchón parece que está tal vez demasiado blando. 
Tus ojos brillan en una negra oscuridad que se ha vuelto invasora de la habitación y tu mente comienza a volar y viajar entre los sueños y deseos que se esconden en tu corazón. 
Contar ovejas está ya muy visto, así que decides cerrar los ojos e imaginar que lo tienes al lado, a él. Sí, ya lo oyes respirar, y de pronto te agarra la mano y te susurra: buenas noches princesa. 
No puedes evitar sonreír. 
Su voz suena como de costumbre, grabe y dulce, y sus dedos acarician los tuyos con suavidad. Poco a poco sientes que flotas, que pierdes la noción de los segundos, que ya te has dormido. 
Y cuando te despiertes, tal vez desees volver a soñar que estaba a tu lado, llamándote princesa.


sábado, 15 de septiembre de 2012

A veces lloras

A veces lloras. Y no es por ninguna razón en concreto, no por ser un signo de debilidad, sino por un cúmulo de razones aguantadas, por querer ser fuerte mucho tiempo. 
Llega un momento en el que estallas, y las lágrimas caen sin motivo, solo caen. 
Otros te verán llorar y no comprenderán, pues no saben el tiempo que llevaban aguardando tras tus fuertes párpados, y ya salen, dejando en tu interior un amplio desahogo. 





viernes, 14 de septiembre de 2012

Ocho, y cada vez más

Ocho. Y cada vez más. Cada vez amas más su sonrisa, su olor, su mirada y sus abrazos. Te sientes cada vez más feliz a su lado, y cuando te alejas de él lo echas demasiado de menos. Piensas todo el tiempo en qué estará haciendo, y sueñas con un futuro a su lado. Solo oír su nombre sonríes, adoras oler a él después de un día juntos, y te encanta pasear de su mano, sin importar el lugar, tan solo su presencia. Si peleáis, sientes que el mundo se te echa encima, apenas puedes respirar, y aunque no quieras, lloras, tanto, que tal vez te asusta, porque es entonces cuando te das cuenta de que lo que sientes es lo más verdadero que has sentido jamás. Te gusta hacerlo reír, que se ponga celoso, que te mire disimulando de reojo, que te cante canciones y que te demuestre que te quiere mucho, y te cuide y trate como una princesa. Sueñas con despertar y leer un buenos días, ya que todavía no puedes despertar a su lado, y el corazón te late muy de prisa después de unos días sin verle. Cada segundo que pasa te enamoras más de él, y lo peor de todo es, que te encanta, y que quieres que así sea, para el resto de tus días. 


lunes, 10 de septiembre de 2012

Dos en uno

Y las nubes se evaporan con el calor del sol. Y el sol se va. Ya es de noche. Solo tu y él, cuando él se decide a hablar, y tu, con lágrimas retenidas en los ojos, tansolo escuchas esas palabras, que salen despacio de sus labios. Todo va de mal en peor, pero de pronto, tras aquellas palabras de desesperación y dolor, puedes escuchar un 'te quiero mucho' sincero. Casi pensabas que ibas a morir, cuando te abraza muy fuerte y apenas puedes llorar. Solo piensas en demostrarle que puede confiar en ti, que lo amas con todo tu corazón, que tu destino está unido al suyo, que es el mismo, que sois dos, dos en uno. 


Lo veía dormir

Lo veía dormir. Y sentir que descansaba a mi lado. 
Su respiración acompasada y casi monótona recorría despacio la cargada habitación, y tal vez, él soñaba. Su rostro parecía tranquilo, como si expresara felicidad. 
Y yo solo quería permanecer ahí, a su lado, mucho, mucho tiempo.


A veces fallas

A veces fallas. Y caes tan bajo, que ni siquiera sabías que existía ese lugar. Y es el lugar más triste y oscuro, de donde solo puedes salir con su ayuda. Entonces lloras, tu error. Otra vez. Y ese algo tan fuerte que antes os unía, ahora se ha vuelto en contra. Y es todo por tu culpa. Él no se lo merece. Solo quieres llorar. Ahora parece que aquellas miradas se evitan, que todo aquel amor se ha visto tan ofendido y traicionado que se va alejando. Ya no te habla, ya no te mira, ya no te da la mano, ya no te besa, ya no sonríe, y tu, sientes que ya has muerto.


Celos

Eran otros tiempos, días en los que todavía el destino no os había unido. 
Él habla muy serio. Tus ojos se empañan, el corazón se encoge en un puño y deseas que cesen sus palabras. Te cuenta como era ella, lo que hacían, sus momentos, sus horas. 
Los celos se clavan en tu alma como cuchillos. Y tu sientes que te has tragado un nudo, pues te cuesta respirar, solo deseas ser mejor que aquella, ser la chica de sus sueños, la que lo vuelva loco, loco de felicidad.


sábado, 1 de septiembre de 2012

Lluvia mojada

Gotas de agua, y caen. Tu las miras, suspirando, y sientes que el tiempo pasa lento y pesado ante ti. El cielo está gris, todo el paisaje se ha rendido ante una fuerte y mojada lluvia, formando grandes charcos de agua en las esquinas, empapando a las gentes que corren apresurando cada uno de sus pasos. Se oyen unos leves sonidos, paraguas que se abren, y pájaros que huyen del agua que cae a toda prisa del cielo. Todos parecen huir de la lluvia, sin embargo a ti te gusta, y a través de aquel cristal empañado, te preguntas si alguien estará igual que tu, observando a la naturaleza, y suspirando entre pensamientos.


Empezando por hoy

Sueñas que creces, y junto a él formas una bonita y feliz familia, niños de ojos azules, muñecas de rizos dorados, y tan sonrientes que parece imposible, y sus miradas llenas de ilusión. Vestidas de terciopelo rojo y lazos cosidos ciñen sus cinturas. Ellos llevan camisas claras de algodón, que caen en sus pequeños hombros como si las hubieran cosido en ellos. Y tu los miras con tal encanto, que parece que tu orgullo crece y crece a cada segundo que pasa. Y él, mantiene sus ojos en ti, y susurra que estas preciosa, que cada día da gracias al cielo por tener esa familia, que vivir es increíble, si es a tu lado. Pronto despiertas de aquel sueño y decides hacerlo realidad, empezando por aquello que llaman 'hoy'.


Ya quieres que vuelva

Sonidos y luces. Te es casi imposible separar tus ojos de los suyos, tan llenos de amor y ternura, pero alzas la vista, ahí llega, el tren. El mismo que os volvió a unir, el mismo que ahora os separa. Aquel que viste como amigo, ahora se acerca, debes subir. No quieres. Lo amas. Has pasado unos día increíbles a su lado, llenos de amor, sorpresas, ilusiones, besos, caricias y abrazos. Grabas su imagen instantes antes de montarte, él te sonríe, parece que susurra que te ama, que pronto volverá, que su corazón es tuyo, que eres su princesita. Y de pronto tus pies desafían al corazón, y voltean tu cuerpo haciendo de ti un pasajero más, con lágrimas en los ojos, y suplicando que alguien te dé el valor de volver junto a él y abandonar aquel triste vagón. Pero de pronto las puertas crujen bajo tus pies, que tiemblan observando el movimiento de aquel paisaje que tanto echaras de menos, y aquella mirada que se clava en tus ojos se despide con dolor, a través de un sucio cristal. Se fue. Y ya quieres que vuelva.


Preocupación

Sentimiento de preocupación, estás agitada y un interrogante navega por tu cabeza una y otra vez. 
Sientes que todos tus otros pensamientos han quedado anulados, que se han desvanecido y tan solo queda uno. El peor de todos. Y no se irá hasta que algo lo permita. Ese algo, no llega, se ha perdido quizá, o tal vez nunca llegue. Pero no te deja vivir, y necesitas una respuesta cuanto antes, sino, sientes que mueres.


martes, 14 de agosto de 2012

Love, love, love

El amor es mas complicado de lo que uno imagina, no es solo amar. Implica mucho mas. Implica escuchar, entender, consolar y animar. Saber comprender y apoyar. Cuando todo es bonito, es pura perfección. Pero en los tramos difíciles, es vital la unión. Saber esperar, saber querer y saber respetar. Eso es amar. Admirar a alguien por encima de sus defectos, lograr que estos desaparezcan por completo y hacer de aquella persona una mejor, despertar todos sus dones y talentos, todas sus sonrisas y encantos. Porque cuando amas con el corazón, y te sientes amado, llegas al verdadero sentido y raíz de aquello llamado felicidad.



Mariposas

Fue un instante. Recorrió todo mi cuerpo, parecía que procedía del estómago, había muchas, y podía imaginarlas de colores maravillosos. Sentía que no querían marcharse, eran millones de mariposas que de pronto se habían infiltrado en mi interior, y aumentaban o disminuían en función del instante. Estaba a su lado. Me agarraba la mano muy fuerte y a la vez con mucha delicadeza, como si tuviera temor a romperme los dedos, como si estos fueran de porcelana. Yo no podía dejar de sonreír, pues ni la sonrisa era capaz de reflejar tanta felicidad, tanto gozo de estar junto a él. Y nuestros pies decidieron pararse unos en frente de otros, permitiendo que se mezclaran nuestras miradas locamente enamoradas, y nos viéramos envueltos en un abrazo tan bonito que a mi me parecía que las mariposas volaban muy rápido por entre mis huesos. Y yo, sentía que era plenamente feliz.


Sonríes así sin darte cuenta

Lo has decidido. No hay dudas. Será así y ya nada podrá cambiarlo. 
Lo tienes más claro que nunca, y serás realmente feliz. Un golpe de aire y ya han pasado dos semanas, tan solo imaginación. Lo ves de pronto a lo lejos, sonríes así sin darte cuenta, avanzas, no sabes si vas deprisa o despacio, solo avanzas. Y llegas. Y él te ama, lo ves en sus ojos, y también sonríe, y te fijas porque te das cuenta de cuánto echabas de menos aquellos momentos a su lado, tomados de la mano, viviendo en un mundo inventado por solo vosotros dos, donde las normas las rige el amor.


martes, 31 de julio de 2012

Impotencia

Uno, dos, seis, diez, y van pasando lentos y pesados los días, con sus horas y minutos, como espinas que se clavan, y tú, te olvidaste hasta de respirar, solo sabes que no está, se marchó, y dudas si regresará. 
Permaneces sentado en aquella madera, llena de astillas, que en su día fue un banco, donde la gente se paraba a charlar o simplemente a observar la belleza de una mañana cualquiera. Ahora tú, ocupas aquel lugar, con las manos en la cabeza y los ojos empañados. 
La tormenta cubre tus ropas. Tus cabellos pegados al rostro, te dan la imagen que nunca imaginaste llegar a ser. Levantas la mirada un instante, y se ve reflejado tanto odio en ella, que rompes a llorar y gritas de impotencia. 
En tu mente se dibuja su bella figura, aquella noche triste y oscura, y sus últimas palabras: jamás debiste amarme. Parece que te tienes en pie, aún no lo crees, pero de pronto tus piernas han decidido por ti y deciden que ya basta, debes seguir adelante. Y a partir de ese momento ya no contarás los días que transcurren sin ella, sino las huellas de los pasos que das, a pesar de su adiós.



Inmóvil

Ronroneo de algún aparato que se confunde con la lluvia trasera al cristal, aire compacto que apenas permite respirar con facilidad, el crujir de los muebles provocado por el paso del tiempo, los ojos cerrados. 
Sientes el colchón bajo tu cuerpo, que se desplomó hace unas horas y no logra moverse de ninguna forma. Tan solo permanece inmóvil. 
Quizá te estés preguntando qué hora es, por el sencillo motivo de no haber escuchado el sonido del viejo despertador, o tal vez no lo recuerdes. 
Solo sabes que ha vuelto la monotonía de los días lluviosos de aquello que llaman primavera.



Despega

Y de pronto despega. 
Te vas alejando poco a poco, dejando atrás aquellas calles llenas de recuerdos, aquellos lugares donde viviste mil historias, y lo observas fijamente, cada vez más y más pequeño, y vuelas hacia otro lugar, donde habrá nuevos recuerdos, nuevos momentos y tal vez irás olvidando aquellos días antes del despegue, cuando nunca pensaste en irte de allí, cuando amabas cuanto tenías a tu alrededor. 
Y si lo recuerdas por casualidad, sonreirás, y quizá desees regresar.



lunes, 23 de julio de 2012

Poder escuchar un adiós

Sus ojos penetraban en los míos, los sentía tan dentro que casi perforaban mi rostro. Estaban llenos de palabras, de ansias de gritar que no, que no podía haber llegado ese momento. Mis oídos se horrorizaban con la ligera idea de poder escuchar un adiós en cualquier momento, y el corazón parecía que había dejado de latir, tal vez latía tan fuerte que resultaba imposible sentirlo bajo mi pecho. Sus manos y la mías enlazadas, de tal manera que parecían un solo miembro, y los escalofríos recorrían veloces por mi sangre. Todo eso transcurría en tan solo un segundo, mientras sus ojos, todavía penetraban en los míos, suplicando que así fuera, por mucho más tiempo.



domingo, 22 de julio de 2012

No promises

A veces se hacen promesas, simplemente vuelan las palabras en el aire, y por un momento estás plenamente convencido de que vas a cumplirlo, te armas de valor y asientes en tu interior, como si nada ni nadie fuera a impedir aquello. Pero de pronto el corazón grita que aquello no es posible, y la cabeza contradice como de costumbre. Y llega la hora de la verdad e intentas ser fuerte, mantener la compostura, no flaquear, no rendirte. Y parece que lo has logrado, pero algo llega, y parece que el corazón va a vencer, tu intentas evitarlo, pero suele ganarte y esta vez no se queda rezagado. Y sin darte cuenta aquella promesa se esfuma, se desvanece, y se encuentra ya muy lejos, pero esta vez ya no es una promesa, son solo palabras rotas, que una vez, tuvieron un sentido.



martes, 17 de julio de 2012

Estar contigo

Estar contigo. Y tumbados en la hierba, solo nosotros, y nuestros sueños e ilusiones, y cada segundo vivido al máximo, contando estrellas tal vez, y la memoria reteniendo cada instante y cada palabra que sale de sus labios, cada letra de la canción que me susurra al oído, y cada una de las sonrisas provocadas por el solo hecho de ser feliz junto a la persona que amas por encima de cualquier cosa. Porque cada momento con él, es imposible de explicar. Porque solo lo sabrá, quien haya amado de verdad.



Muchas cosas por hacer

Cosquilleo, ganas de verlo, nervios de esos que no traicionan, mucho amor, imaginación, y tiempo que transcurre siempre a la misma velocidad. Llegar algo tarde, pero no lo suficiente como para recibir cualquier llamada. Solo un par de minutos, replay en la música y ruidos de tren bajo los pies. Muchas cosas por hacer junto a él, todas increíbles a su lado. Y el momento va llegando a cada segundo que se come el reloj, y yo sentada, pienso en cuanto lo amo.



lunes, 16 de julio de 2012

La capacidad de almacenar

Recordar es aceptar aquello vivido y hacerlo realidad dentro de ti una y otra vez, es vivir en un martirio, es llorar de ilusión, es tener la capacidad de almacenar todo lo que uno experimenta, es aquello que no te permite olvidar, y te obliga a sufrir. Es lo que te hace sonreír, lo que te permite hacer que otros imaginen lo que cuentas, lo que hace que el ayer tenga un sentido, y vivir sea una emoción.



Lágrimas

Lágrimas, que hablan sin palabras, que se deslizan muriendo al pie de los pómulos. 
Lágrimas que pesan quilos de sentimientos, que parecen mares de dolor, litros de tristeza que se evaporan y terminan en ninguna parte. 
Lágrimas mojadas, ojos pequeños y pestañas húmedas, resultado de aquel sentimiento que a unos les cuesta retener en su interior.
Sentimiento de dolor.




Amar las imperfecciones

Nunca era lo suficientemente perfecto. Siempre había un pequeño fallo que destruía cualquier ideal de perfección. Y no quería pero no encontraba solución, incluso se planteaba desistir. Abandonar. Jamás iba a encontrar aquello que anhelaba, pues parecía ser que no existía y no había más remedio que ponerle un fin. Pero un esbozo de esperanza permanecía en su corazón, y algo le hizo ver que no podía exigir aquello que no merecía. Tal vez debes cambiar, debes aprender a amar las imperfecciones, y de ese modo, serás realmente feliz.





miércoles, 11 de julio de 2012

Improvisar

Ya no puedes evitarlo. Sientes que aquel sentimiento que en su día fue un impulso, cada vez se ha vuelto más y más fuerte, ahora es una cuerda tensada sujeta de ambos extremos por él y yo, solo basta que uno la suelte para que esta golpee al otro, y sienta mucho dolor. Y yo mantengo mi trozo bien agarrado. Y él también. 
Pues quieres que así sea, y es que a veces, las cosas llegan sin que las esperes. De pronto tus pies siguen el camino que alguien escribió un día y te limitas a dejarte llevar, aquello que llaman 'improvisar'. Y no te darás cuenta, pero todo saldrá mucho mejor que si lo hubieras planeado, y sonríes, y él te toma de la mano. Te sientas junto a él y algo te dice que tienes ganas de llorar. Pero esta vez si no te equivocas, las lágrimas parecen tener escritas la palabra felicidad, y salen muy pocas, pues la emoción las retiene. Y el corazón está tan lleno de amor e ilusiones, que parece que va a estallar de felicidad.



Para siempre

Hay veces que sí, no lo planeas, ocurre y eres tan feliz que deseas que siempre sea así, que haya un para siempre y nunca se escriba un final. Y sientes toda la energía, todo el amor, los nervios, la emoción, y todo tiene tan alto nivel, que eres tan afortunado que no lo comprendes. Y entonces parece que vas a llorar de alegría, de deseo de vivir. Y ser aquello que eres ahora, para siempre.