A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

martes, 14 de agosto de 2012

Sonríes así sin darte cuenta

Lo has decidido. No hay dudas. Será así y ya nada podrá cambiarlo. 
Lo tienes más claro que nunca, y serás realmente feliz. Un golpe de aire y ya han pasado dos semanas, tan solo imaginación. Lo ves de pronto a lo lejos, sonríes así sin darte cuenta, avanzas, no sabes si vas deprisa o despacio, solo avanzas. Y llegas. Y él te ama, lo ves en sus ojos, y también sonríe, y te fijas porque te das cuenta de cuánto echabas de menos aquellos momentos a su lado, tomados de la mano, viviendo en un mundo inventado por solo vosotros dos, donde las normas las rige el amor.


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