Ya no puedes evitarlo. Sientes que aquel sentimiento que en su día fue un impulso, cada vez se ha vuelto más y más fuerte, ahora es una cuerda tensada sujeta de ambos extremos por él y yo, solo basta que uno la suelte para que esta golpee al otro, y sienta mucho dolor. Y yo mantengo mi trozo bien agarrado. Y él también.
Pues quieres que así sea, y es que a veces, las cosas llegan sin que las esperes. De pronto tus pies siguen el camino que alguien escribió un día y te limitas a dejarte llevar, aquello que llaman 'improvisar'. Y no te darás cuenta, pero todo saldrá mucho mejor que si lo hubieras planeado, y sonríes, y él te toma de la mano. Te sientas junto a él y algo te dice que tienes ganas de llorar. Pero esta vez si no te equivocas, las lágrimas parecen tener escritas la palabra felicidad, y salen muy pocas, pues la emoción las retiene. Y el corazón está tan lleno de amor e ilusiones, que parece que va a estallar de felicidad.
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