A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Se paró el tiempo

Se paró el tiempo. Solo tu corazón, muy deprisa, intentaba sin logro escapar de tu pecho. Correr, lejos, escapar de aquel momento, evitar más lágrimas no podías más, el cielo se te había caído encima. Él, un muro, y tú. 
no era una opción, era algo que iba sujeto al momento, tal vez para que fuera más difícil de recordar el instante, pues los ojos se empañaban evitando el nítido recuerdo. 
A pesar de todo, sabías, que jamás lo olvidarías, que te habías derrumbado, que nada podía cambiarlo. Solo él. No, ni él. Él era solo 'un amigo'.


No hay comentarios:

Publicar un comentario