Si, no ha tardado en regresar. Y parece que esta vez es tan fuerte que siento que muero poco a poco de tristeza. Intento contener las lagrimas que se van acumulando veloces en mi pecho, cuando siento que es una gran marea la que me ha inundado y solo puede salir con su abrazo y sus palabras, con su sonrisa y su te quiero. Porque siento que me muero cuando pasa, porque esto me va a matar y es tan inexpresable el dolor, que ni él puede sentirlo. Yo no, es mi corazón el que llora y el que muere buscando aquella salida en la que él me mira a los ojos y estrechándome en sus brazos me dice: ven aquí tonta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario