Uno, dos, seis, diez, y van pasando lentos y pesados los días, con sus horas y minutos, como espinas que se clavan, y tú, te olvidaste hasta de respirar, solo sabes que no está, se marchó, y dudas si regresará.
Permaneces sentado en aquella madera, llena de astillas, que en su día fue un banco, donde la gente se paraba a charlar o simplemente a observar la belleza de una mañana cualquiera. Ahora tú, ocupas aquel lugar, con las manos en la cabeza y los ojos empañados.
La tormenta cubre tus ropas. Tus cabellos pegados al rostro, te dan la imagen que nunca imaginaste llegar a ser. Levantas la mirada un instante, y se ve reflejado tanto odio en ella, que rompes a llorar y gritas de impotencia.
En tu mente se dibuja su bella figura, aquella noche triste y oscura, y sus últimas palabras: jamás debiste amarme. Parece que te tienes en pie, aún no lo crees, pero de pronto tus piernas han decidido por ti y deciden que ya basta, debes seguir adelante. Y a partir de ese momento ya no contarás los días que transcurren sin ella, sino las huellas de los pasos que das, a pesar de su adiós.
A contracorriente
Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.
martes, 31 de julio de 2012
Inmóvil
Ronroneo de algún aparato que se confunde con la lluvia trasera al cristal, aire compacto que apenas permite respirar con facilidad, el crujir de los muebles provocado por el paso del tiempo, los ojos cerrados.
Sientes el colchón bajo tu cuerpo, que se desplomó hace unas horas y no logra moverse de ninguna forma. Tan solo permanece inmóvil.
Quizá te estés preguntando qué hora es, por el sencillo motivo de no haber escuchado el sonido del viejo despertador, o tal vez no lo recuerdes.
Solo sabes que ha vuelto la monotonía de los días lluviosos de aquello que llaman primavera.
Sientes el colchón bajo tu cuerpo, que se desplomó hace unas horas y no logra moverse de ninguna forma. Tan solo permanece inmóvil.
Quizá te estés preguntando qué hora es, por el sencillo motivo de no haber escuchado el sonido del viejo despertador, o tal vez no lo recuerdes.
Solo sabes que ha vuelto la monotonía de los días lluviosos de aquello que llaman primavera.
Despega
Y de pronto despega.
Te vas alejando poco a poco, dejando atrás aquellas calles llenas de recuerdos, aquellos lugares donde viviste mil historias, y lo observas fijamente, cada vez más y más pequeño, y vuelas hacia otro lugar, donde habrá nuevos recuerdos, nuevos momentos y tal vez irás olvidando aquellos días antes del despegue, cuando nunca pensaste en irte de allí, cuando amabas cuanto tenías a tu alrededor.
Y si lo recuerdas por casualidad, sonreirás, y quizá desees regresar.
Te vas alejando poco a poco, dejando atrás aquellas calles llenas de recuerdos, aquellos lugares donde viviste mil historias, y lo observas fijamente, cada vez más y más pequeño, y vuelas hacia otro lugar, donde habrá nuevos recuerdos, nuevos momentos y tal vez irás olvidando aquellos días antes del despegue, cuando nunca pensaste en irte de allí, cuando amabas cuanto tenías a tu alrededor.
Y si lo recuerdas por casualidad, sonreirás, y quizá desees regresar.
lunes, 23 de julio de 2012
Poder escuchar un adiós
Sus ojos penetraban en los míos, los sentía tan dentro que casi perforaban mi rostro. Estaban llenos de palabras, de ansias de gritar que no, que no podía haber llegado ese momento. Mis oídos se horrorizaban con la ligera idea de poder escuchar un adiós en cualquier momento, y el corazón parecía que había dejado de latir, tal vez latía tan fuerte que resultaba imposible sentirlo bajo mi pecho. Sus manos y la mías enlazadas, de tal manera que parecían un solo miembro, y los escalofríos recorrían veloces por mi sangre. Todo eso transcurría en tan solo un segundo, mientras sus ojos, todavía penetraban en los míos, suplicando que así fuera, por mucho más tiempo.
domingo, 22 de julio de 2012
No promises
A veces se hacen promesas, simplemente vuelan las palabras en el aire, y por un momento estás plenamente convencido de que vas a cumplirlo, te armas de valor y asientes en tu interior, como si nada ni nadie fuera a impedir aquello. Pero de pronto el corazón grita que aquello no es posible, y la cabeza contradice como de costumbre. Y llega la hora de la verdad e intentas ser fuerte, mantener la compostura, no flaquear, no rendirte. Y parece que lo has logrado, pero algo llega, y parece que el corazón va a vencer, tu intentas evitarlo, pero suele ganarte y esta vez no se queda rezagado. Y sin darte cuenta aquella promesa se esfuma, se desvanece, y se encuentra ya muy lejos, pero esta vez ya no es una promesa, son solo palabras rotas, que una vez, tuvieron un sentido.
martes, 17 de julio de 2012
Estar contigo
Estar contigo. Y tumbados en la hierba, solo nosotros, y nuestros sueños e ilusiones, y cada segundo vivido al máximo, contando estrellas tal vez, y la memoria reteniendo cada instante y cada palabra que sale de sus labios, cada letra de la canción que me susurra al oído, y cada una de las sonrisas provocadas por el solo hecho de ser feliz junto a la persona que amas por encima de cualquier cosa. Porque cada momento con él, es imposible de explicar. Porque solo lo sabrá, quien haya amado de verdad.
Muchas cosas por hacer
Cosquilleo, ganas de verlo, nervios de esos que no traicionan, mucho amor, imaginación, y tiempo que transcurre siempre a la misma velocidad. Llegar algo tarde, pero no lo suficiente como para recibir cualquier llamada. Solo un par de minutos, replay en la música y ruidos de tren bajo los pies. Muchas cosas por hacer junto a él, todas increíbles a su lado. Y el momento va llegando a cada segundo que se come el reloj, y yo sentada, pienso en cuanto lo amo.
lunes, 16 de julio de 2012
La capacidad de almacenar
Recordar es aceptar aquello vivido y hacerlo realidad dentro de ti una y otra vez, es vivir en un martirio, es llorar de ilusión, es tener la capacidad de almacenar todo lo que uno experimenta, es aquello que no te permite olvidar, y te obliga a sufrir. Es lo que te hace sonreír, lo que te permite hacer que otros imaginen lo que cuentas, lo que hace que el ayer tenga un sentido, y vivir sea una emoción.
Lágrimas
Lágrimas, que hablan sin palabras, que se deslizan muriendo al pie de los pómulos.
Lágrimas que pesan quilos de sentimientos, que parecen mares de dolor, litros de tristeza que se evaporan y terminan en ninguna parte.
Lágrimas mojadas, ojos pequeños y pestañas húmedas, resultado de aquel sentimiento que a unos les cuesta retener en su interior.
Sentimiento de dolor.
Lágrimas que pesan quilos de sentimientos, que parecen mares de dolor, litros de tristeza que se evaporan y terminan en ninguna parte.
Lágrimas mojadas, ojos pequeños y pestañas húmedas, resultado de aquel sentimiento que a unos les cuesta retener en su interior.
Sentimiento de dolor.
Amar las imperfecciones
Nunca era lo suficientemente perfecto. Siempre había un pequeño fallo que destruía cualquier ideal de perfección. Y no quería pero no encontraba solución, incluso se planteaba desistir. Abandonar. Jamás iba a encontrar aquello que anhelaba, pues parecía ser que no existía y no había más remedio que ponerle un fin. Pero un esbozo de esperanza permanecía en su corazón, y algo le hizo ver que no podía exigir aquello que no merecía. Tal vez debes cambiar, debes aprender a amar las imperfecciones, y de ese modo, serás realmente feliz.
miércoles, 11 de julio de 2012
Improvisar
Ya no puedes evitarlo. Sientes que aquel sentimiento que en su día fue un impulso, cada vez se ha vuelto más y más fuerte, ahora es una cuerda tensada sujeta de ambos extremos por él y yo, solo basta que uno la suelte para que esta golpee al otro, y sienta mucho dolor. Y yo mantengo mi trozo bien agarrado. Y él también.
Pues quieres que así sea, y es que a veces, las cosas llegan sin que las esperes. De pronto tus pies siguen el camino que alguien escribió un día y te limitas a dejarte llevar, aquello que llaman 'improvisar'. Y no te darás cuenta, pero todo saldrá mucho mejor que si lo hubieras planeado, y sonríes, y él te toma de la mano. Te sientas junto a él y algo te dice que tienes ganas de llorar. Pero esta vez si no te equivocas, las lágrimas parecen tener escritas la palabra felicidad, y salen muy pocas, pues la emoción las retiene. Y el corazón está tan lleno de amor e ilusiones, que parece que va a estallar de felicidad.
Para siempre
Hay veces que sí, no lo planeas, ocurre y eres tan feliz que deseas que siempre sea así, que haya un para siempre y nunca se escriba un final. Y sientes toda la energía, todo el amor, los nervios, la emoción, y todo tiene tan alto nivel, que eres tan afortunado que no lo comprendes. Y entonces parece que vas a llorar de alegría, de deseo de vivir. Y ser aquello que eres ahora, para siempre.
Ven aquí tonta
Si, no ha tardado en regresar. Y parece que esta vez es tan fuerte que siento que muero poco a poco de tristeza. Intento contener las lagrimas que se van acumulando veloces en mi pecho, cuando siento que es una gran marea la que me ha inundado y solo puede salir con su abrazo y sus palabras, con su sonrisa y su te quiero. Porque siento que me muero cuando pasa, porque esto me va a matar y es tan inexpresable el dolor, que ni él puede sentirlo. Yo no, es mi corazón el que llora y el que muere buscando aquella salida en la que él me mira a los ojos y estrechándome en sus brazos me dice: ven aquí tonta.
Desaparece
Hay veces que sientes que todo lo que había a tu alrededor desaparece, tu cuerpo empieza a paralizarse y sientes muy fuerte el latido de tu corazón en tu cabeza, como si fuera a estallar de un momento a otro. Te cuesta recordar que debes respirar cada segundo e incluso mantienes la vista fija en un punto que ni siquiera observas con el menor detenimiento. Tienes suerte si no te desplomas ahí mismo. Entonces es cuando algo muy dentro de ti te recuerda a gritos que luches, que no te rindas, que la vida no es fácil, que será difícil, pero merecerá la pena. Y te das cuanta de que tus ojos se encuentran empañados en lágrimas que no recuerdas nacer, y sin darte cuenta das un paso al frente y esbozas lo más parecido a una sonrisa, que te de ánimos para dar otro paso, y poco a poco, recuperar todo aquello que en un instante, diste por perdido.
miércoles, 4 de julio de 2012
Risas
Risas. Que contagian. Y entonces hay veces que acabas llorando. Y hasta te duele la barriga. Y luego cada vez que recuerdas aquello por lo que ríes, no puedes parar. Las risas se comparten y se recuerdan, y son los mejores momentos. Expresan la alegría, la emoción del momento, la felicidad. ¿Que otra cosa puede ser más bonita?
Freeze the picture
Hay momentos que desearías congelar, o simplemente que no terminaran nunca, porque el nivel de felicidad supera cualquier pensamiento, cualquier sentimiento. Y te sientes tan afortunado que no cambiarías nada, te das cuenta de la suerte que tienes y de que hay cosas que no se escogen, solo te tocan, y tu eres un privilegiado. Todo esto pasa por tu mente en tan solo media milésima de segundo, cuando no te da ni tiempo para meditarlo, y tal vez vuelva a cruzar tu mente algún día. Cuando desees volver a retener un momento, y no en una fotografía, sino en el corazón.
lunes, 2 de julio de 2012
Feliz de verdad
Y de pronto algo se inicia, y tu no te das ni cuenta pero ya ha empezado, ya no hay vuelta atrás, y más tarde lo recordarás y lo vas a entender todo, el porqué de aquello. Y es el destino. Y cuando aquello ha empezado no tienes mas remedio que seguir por aquel camino, y todo va a cambiar, lo demás ya es pasado, ahora ha llegado el inicio de algo nuevo, algo que lo cambia todo. Y de pronto sientes que era lo que andabas buscando. Pero no buscabas nada en realidad. Simplemente llegó la hora, y ahí está. Y solo deseas que aquello no cambie, que se quede así, que parece que empiezas a ser feliz, feliz de verdad.
Cuando estas viviendo
Cuando vas pero ya has vuelto,
cuando no querías pero ya lo has hecho,
cuando no lo esperabas pero ya ha venido,
cuando el tiempo pasa y no lo vemos,
cuando piensas que es imposible y ya lo has logrado,
cuando estas viviendo y ya has muerto.
cuando no querías pero ya lo has hecho,
cuando no lo esperabas pero ya ha venido,
cuando el tiempo pasa y no lo vemos,
cuando piensas que es imposible y ya lo has logrado,
cuando estas viviendo y ya has muerto.
Realidad
Los abres. Y acto seguido los cierras. Demasiada luz, piensas. Vuelves a cerrarlos y duermes. Pero no puedes ya. E imaginas un mundo perfecto y la fantasía se apodera de ti, como si alguna vez fuese a ser real, como si quisieras despertar en ese mundo. Y se te olvida todo, solo imaginas, navegas en pensamientos que llegan y se desvanecen. Ya es hora, levántate, gritan. Bienvenido de nuevo, a la realidad.
Luchar por seguir adelante
A veces no se escoge, nadie lo elige, pero llegas sin maletas, sin nada. Y estas obligado a quedarte mucho tiempo. Tanto, que no recordarás el día en que llegaste, el color del cielo de aquella mañana, cuando llegabas, quizá por suerte, quizá por error, pero debes aprender a vivir cada momento. Irás creciendo, muriendo poco a poco y viviendo cada vez más, soñando, y luchando por ser feliz. Y las huellas de tus pasos podrán borrarse o permanecer para siempre, pero hagan lo que hagan, nunca debes detenerte, rendirte, porque a veces la vida te sorprende, pero puedes dejarte sorprender y abandonar, o sonreír y luchar por seguir adelante.
Sonreír a todas horas
Morir de cosquillas, sonreír a todas horas, escuchar canciones pensando en él, llorar de alegría o tristeza, bailar bajo la lluvia, abrazar con dulzura, susurrar al oído, llamar su atención, retroceder del miedo, avanzar con valentía, besar lento, soñar despierto, descubrir juntos, mirar descarado, morir de celos, vivir por amor, besar su frente, cambiar tu rutina, enfermar de locura, echar de menos, rectificar, actuar con el corazón, arriesgar, cuidar, respetar, aceptarlo todo de aquella persona, ESTAR ENAMORADO.
Como si solo encajaran entre ellas
No apartas la vista de ellas. Que se agarran muy fuerte, como si algo fuera a separarlas y solo ese pensamiento fuera a acabar con ellas. Son tu mano y la suya, que parecen una sola, que están tan bien cogidas que es como si solo encajaran entre ellas. Como si hubieran nacido para unirse y evitar que las separaran. Y yo no aparto la vista, y estrecho mi mano muy fuerte a la suya. Y pienso que si me suelta me pierdo en tristeza. Pero ahora en mi rostro, brilla una sonrisa.
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