A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

viernes, 12 de marzo de 2021

Nuestras ganas de observarnos más de cerca.

Encontrarte entre las olas de un mar feroz, 

fue lo más bonito que me pasó en mucho tiempo. 

Encontrarte allí, tan fuerte y frágil, tan lleno de vida... 

me dejaste sin aliento. 

El reloj corría y la curiosidad picaba más y más,

mis ganas de saber qué escondías, 

detrás de esos ojos, detrás de esa paz, detrás de tu letal sonrisa.

Soñé con darte la mano y tumbarnos bajo las estrellas de un cielo que,

presentó a la luna antes de saborear el día.

De un cielo tan inmenso y tan real,

que deseé observar toda la vida. 

Y así fueron creciendo...

Nuestras ganas de observarnos más de cerca, 

de mirarnos a los ojos de manera más intensa, 

de luchar contra el mundo,

de disfrutar cada segundo... sin que nadie lo impidiera.



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