A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

lunes, 29 de marzo de 2021

Persiguiendo el mismo sueño.

Tú y yo, rodábamos en direcciones distintas, en calles paralelas, en la misma ciudad. Tú y yo nos cruzábamos sin darnos cuenta, comprando en las mismas tiendas, sin prestar mucha atención a los demás. Tú y yo nos vimos, nos cruzamos, nos rozamos las miradas suavemente, sin saberlo, sin quererlo, sin buscarlo... Tú y yo nos conocimos con el tiempo, y el reloj fue muy muy lento, y el cielo nos embrujó. Bendita casualidad.

Y hoy no imagino mis días si tú no estás en ellos, hoy suspiro por perderme entre las yemas de tus dedos, entre las manecillas que recorren en silencio nuestro encuentro, entre las telas que tejemos con momentos... persiguiendo el mismo sueño.

Muriendo de amor por ti.



miércoles, 24 de marzo de 2021

En la misma dirección.

Aquel día fue mágico. Tu estabas radiante, sonreías con los ojos entreabiertos, con esa risa que tan loca me vuelve. El sol apenas se asomaba a primera hora de la mañana y tu y yo ya nos escapábamos a disfrutar de uno de los días más felices hasta entonces. Y las horas transcurrieron veloces, fundiéndose entre la nieve y los abrazos que nos dimos cada cuatro por ocho. Y tan felices, de habernos conocido, de haber coincidido en un camino que hasta entonces tuvimos que andar solos o acompañados de personas que nos harían aprender, pero no eran definitivas. Y por fin nuestros pasos se encontraban y podíamos bailar la misma música, en el mismo lugar... mirándonos a los ojos... para ir siempre juntos en la misma dirección. 


lunes, 22 de marzo de 2021

Amanecer junto a ti.

Esa certeza de que todo irá bien, esa libertad que recorre mi cuerpo como un escalofrío lleno de adrenalina, cuando me tomas la mano y me llevas a cualquier parte. Esa sensación que lo pausa todo a mi alrededor cuando empezamos a bailar muy despacio, mirándonos a los ojos, como si el mundo hubiese terminado y nosotros siguiéramos flotando en el aire, sin darnos cuenta. Esa alegría inmensa de amanecer junto a ti, de despertar en mitad de la noche y oírte respirar bajito, a pocos centímetros de mi piel. 



martes, 16 de marzo de 2021

Puedo leerlo en tus ojos cerrados, también.

El mar se oía de fondo, y aquel plan improvisado empezó a gustarme incluso antes de verte por primera vez. Mis patines volaban sobre el asfalto, mi reloj contaba los segundos que faltaban para encontrarme contigo. Y yo... sin saberlo. Sin saber que aquel día cambiaría el curso de los siguientes, sin saber que nuestros caminos se estaban a punto de cruzar... para siempre. Porque pase lo que pase yo ya no puedo estar sin pensarte, sin morir por verte, sin dar gracias a Dios por tenerte. Porque pase lo que pase yo sé que quiero estar contigo, tumbarme en tu regazo y que pasen las horas, riéndonos, hablando de todo, de nada, disfrutando del mejor silencio compartido.

Cocinar contigo, bailar contigo, pegar mi cara a la tuya, mis labios a los tuyos, que acaricies mis mejillas y un escalofrío me recuerde que cada segundo que pasa estoy más rendida a tus pies. Perderme en tu acento, en tus susurros mientras cierro los ojos recordándote que sí.... que te quiero tanto y apenas puedo decirlo con palabras cuando te tengo cerca. Pero yo sé que lo sabes... puedo leerlo en tus ojos cerrados también. 



lunes, 15 de marzo de 2021

De más nadie.

Nuestras manos unidas al viento, pausando cualquier momento, susurrando que esto no ha hecho más que comenzar. Nuestros ojos fijos dejándonos sin aliento, nuestros labios besando lento, nuestra suerte, nuestro amor, nuestro futuro cada vez más cierto. 

Y llegas tú y todo lo arrasas con tu paso, me abrazas y me llenas de ganas de estar contigo, durante horas,  días, semanas. Durante tanto tiempo que no existan calendarios... Quiero besos, muchos, tuyos. De más nadie. De ti lo quiero todo, amor, que me muero poco a poco... sin pedir que me rescaten.

https://drive.google.com/uc?export=view&id=1jlxtO5LQeiyEblpWu8xDQ082_6DuwDdu

domingo, 14 de marzo de 2021

Volvernos uno.

Nunca. Jamás pensé que podrías existir. Pero siempre soñé contigo. Nunca me creí del todo que a veces la felicidad llama a la puerta de tus días para pintarlos todos del color de la sonrisa más auténtica y bonita. Y entonces llegas tú y me preguntas si quiero pasar los días a tu lado, ver películas tumbada en tu regazo mientras llueve en la ventana. Y siento que el sol sale con tal fuerza, que mi pecho se estremece de alegría. Y es de noche, pero tus ojos, tu mirada... brilla. Más que nunca. 

Y te pienso a todas horas, cada minuto estás conmigo en la distancia. Quiero tenerte cerca, saber qué haces, comerte a besos, tapar tus ojos y sorprenderte con caricias. Quiero amarte, todo el día, perder la noción del tiempo, conocer cada manía, descubrir todos los poros de tu cuerpo. Hacerte mío, sentirme tuya, volvernos uno... toda la vida.

https://drive.google.com/uc?export=view&id=10G_54ppvE1Hwui0K7DJiK_qDtk0jwqxf

viernes, 12 de marzo de 2021

Tal vez no me creas.

No te esperaba, pero llegaste. No te busqué, fuiste tú quien me encontraste. Y tal vez no me creas pero si, después de solo tres días ya empiezo a acostumbrarme a ti. A tus besos, tus caricias, tu acento; a tu risa, tu mirar, tus gestos....

No te vayas, sé que no lo harás. Deja que la magia siga su compás. 



Nuestras ganas de observarnos más de cerca.

Encontrarte entre las olas de un mar feroz, 

fue lo más bonito que me pasó en mucho tiempo. 

Encontrarte allí, tan fuerte y frágil, tan lleno de vida... 

me dejaste sin aliento. 

El reloj corría y la curiosidad picaba más y más,

mis ganas de saber qué escondías, 

detrás de esos ojos, detrás de esa paz, detrás de tu letal sonrisa.

Soñé con darte la mano y tumbarnos bajo las estrellas de un cielo que,

presentó a la luna antes de saborear el día.

De un cielo tan inmenso y tan real,

que deseé observar toda la vida. 

Y así fueron creciendo...

Nuestras ganas de observarnos más de cerca, 

de mirarnos a los ojos de manera más intensa, 

de luchar contra el mundo,

de disfrutar cada segundo... sin que nadie lo impidiera.



jueves, 11 de marzo de 2021

Bendita casualidad.

Un nuevo amanecer. Cuando las nubes parecían haber llenado cada hueco del cielo, cuando el mar me llegaba a la garganta y apenas podía respirar, cuando el sol ardía y quemaba cada poro de mi piel, apareció la brisa cálida de tu mirada atenta. De tus ojos oscuros, de tu risa nerviosa, de mis nervios al verte. Y qué ganas de tenerte, de bailar contigo hasta olvidar el tiempo, de escucharte bajo las estrellas de un cielo tan incierto. Llegaste para salvarme, de mi misma, de un amor que me rasgaba por dentro. Llegaste para recordarme que la vida también regala sonrisas porque sí, y esta vez llevan tu nombre. 

Bendita casualidad, conocerte tan de repente. Bendita casualidad, compartir el mismo cielo. 



martes, 9 de marzo de 2021

A cámara lenta.

Y así, despreocupado pasas andando sigiloso por la vida, rasgando corazones sin piedad, sin hacer ruido, en el silencio. Y así parece que no has roto nunca un plato, que nunca has pagado el pato, que eres un ángel, que vuelas alto. Pero si ella se acerca, la zarpa hincas y la despechas. Si ella te besa, tus labios tiernos clavan espinas bajo la mesa. Si ella te busca, tu huyes despacio, sin darte cuenta, a cámara lenta.

https://drive.google.com/uc?export=view&id=1HiGO95pz88v1vEDTyM2aOSGOhKpPWSbP

Desapareciendo.

Siete días, una semana. Y tan pocas horas me bastaron para caer rendida a tus pies, a tu magia, a tus caricias traicioneras. Siete días y cuatro textos, varias decenas de versos que escribiste en mi nombre. Y me dejaste sin aliento. Cinco paseos, dos sorpresas, un pastel de chocolate y un encuentro inesperado al salir de clase. Y las mariposas alzaron su vuelo para envenenarlo todo con tus aires de grandeza, mientras me hacía más y más pequeña. Un corazón abierto de par en par, llorando sangre a bocajarro al despertar de un sueño enfermo, doscientas lágrimas mudas que caían en silencio formando un gran estruendo en mi interior. Lloviendo sin paraguas, llorando sin motivo aparente, ahogando mis penas en otras aún más grandes. Desapareciendo. 



lunes, 8 de marzo de 2021

Ahogo.

Ahogo. Sensación de que me falta el aire. Echarte de menos. Buscarte todo el tiempo. Ahogo. Respiración entrecortada, manos vacías, manecillas que amenazan con destruirlo todo, por momentos. Ahogo. Sonidos mudos que se clavan en el alma, más fuertes que un gigante, que hacen flaquear. Ahogo, ganas miles de verte, mil y un ganas de tenerte, de abrazarte, de sostenerte entre mis brazos. Ahogo. Suspiros largos y pacientes, puños cerrados, sangre que bombea a la espera de que tu la congeles. Con tus besos, con tu boca... con esa sonrisa que me vuelve loca.

https://drive.google.com/uc?export=view&id=1YFoJbg5g_TuCvd6BOAPi-J7HcDk7yRvy

viernes, 5 de marzo de 2021

No tan fuerte como antes.

Te echo de menos, sí. Pero no tan fuerte como antes. Es más una nostalgia pasajera, de esas que entran por la ventana cuando el verano se escurre entre los dedos de septiembre. Y todavía llevas puestas las chanclas. Te echo de menos, sí. Pero menos fuerte y más sano que hace un tiempo. Hoy pienso en ti y sonrío, no se me encoge el alma. Hoy creo que empiezo a quererte bien, y a dejar de lado las obsesiones absurdas. Te echo de menos, te echo de más... te imagino aquí frente a mi y (no te negaré que) me tiemblan un poco las piernas. Dicen que el tiempo todo lo cura, a excepción de mi locura, que por ti... me aleja de toda cordura.

https://drive.google.com/uc?export=view&id=1r-Qd7E0roin49PnlvHJPvIIDDQGlMNKn

lunes, 1 de marzo de 2021

Los días son las cartas que uno juega.

¿Qué te depara la vida cuándo tú eres el dueño de un destino que apenas vislumbras al abrir muy bien los ojos? ¿Qué tamaño debe ocupar la confianza en uno mismo para no temerle a nada y avanzar cual alfil, firme, en un tablero de ajedrez? 

Veo, que los días son las cartas que uno juega en la partida de la vida. Y de uno depende si elije un as o una dama, un tres o un ocho; si opta por la magia para multiplicar sus oportunidades o si por contra, las hace desvanecer. 

Veo que el futuro es uno mismo, andando por una línea imaginaria, tratando no salirse de la raya, afinando bien la puntería de un deseo que nace del corazón. El futuro es el coraje que impulsa al valiente a subirse a aquel tren que pasa solo una vez, y al mismo tiempo el vacío oscuro de aquél que sin fuerzas decide darse por vencido. Es un ojalá, un quién sabe... un enemigo o una oportunidad, según los ojos que lo abracen.