A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

lunes, 16 de septiembre de 2013

No te asustes si te digo.

No te asustes si te digo que acabas de irte y ya te echo de menos. Si te digo que siento mariposas en el estómago incluso cuando no estás, solo con pensarte. No te asustes si me ves llorando al escuchar nuestra canción, solo es la emoción, el recordar el momento en que supimos que se puede querer lo que no ves. 
Porque mis días eran grises y tú los pintas de un color tan bonito, que creo que empiezo a sonreír demasiado. Porque cuando estoy contigo el mundo se evapora, y me quedo mirándote a los ojos hasta que estallamos en risas traicioneras.

Es tu mano sobre la mía jugando a que se conocen de siempre, después de haberse estado buscando tanto tiempo. Es tu sonrisa frente a mis ojos, y el silencio más dulce cuando nos abrazamos, lo que me está matando, y lo peor de todo, es que me encanta.


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