¿Dónde? Dime dónde has estado el resto de mi vida, y dime porqué después de conocerte ya no puedo imaginarla sin ti. Dime porqué cuando sonríes me pierdo en tus labios, porqué sueño día y noche con tenerte entre mis brazos.
Como aquellas escaleras que subíamos aquella tarde, cuando cada peldaño era una descarga sobre mi corazón que latía a toda prisa. Tranquila, solo te estás enamorando. ¿Solo? y se escapaba una de esas sonrisas tan peligrosas.
Cerremos los ojos e imaginemos una puesta de sol, un beso en la frente, el suave sonido de tu respirar en el silencio de palabras que callan para dar paso a la complicidad de una mirada. Y nuestras manos en tus bolsillos, y si te caes, yo caigo contigo.