A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

sábado, 19 de mayo de 2012

Una sonrisa, dos, tres..

Una sonrisa, dos, tres.. un latido acelerado debido a aquella inesperada mirada cuando te das cuenta del verdadero significado de la palabra felicidad.

Un reloj parado, o el deseo de que así sea, el roce de dos manos inquietas que a pesar de conocerse se alteran y se unen como si hubieran encontrado todo lo que llevaban buscando desde tanto tiempo atrás.. 

Pequeñas cosas que hacen que vayas a estallar de alegría, que te comas el mundo minuto a minuto.

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