A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

sábado, 19 de mayo de 2012

Que un segundo sea eterno


Y entonces imaginas su rostro, y una sensación entre alegría y temor te invade, no sabes qué va a ocurrir, pero quieres que ocurra cuanto antes sin impedimentos, y que cuando el momento llegue se pare el tiempo para siempre, y que todo lo esperado haya merecido la pena, y que un segundo sea eterno, y que un beso sea aquello que te pueda mantener en vida, aquello que no puedas describir, aquello que te provoque cosquilleo, aquello que es adicción, aquello que es amor, amor verdadero, sí, ese que no se encuentra hoy en día, porque se cansó y no sé de qué.‏



No hay comentarios:

Publicar un comentario