Que te cuesta respirar

Cuando sientes que te cuesta, que te cuesta respirar. Puedes oír los latidos acelerados de tu corazón, puedes sentir que tus manos cada vez se van enfriando más, todo lo que habías estado pensando antes ya no cruza tu mente, todo se desvanece.Solo piensas en él, y de pronto lo ves. El tiempo no existe, centras todos tus sentidos en ver como te está mirando y te sonríe, entonces te estrecha entre sus brazos, te susurra algo al oído, pareces escuchar que dice que te ama, que te ha echado de menos. Tú solo cierras los ojos, y repites aquellas palabras en tu interior, como si quisieras retenerlas dentro tuyo, como si las guardaras ahí para escucharlas en cualquier momento, quizá algún día que te sientas triste y eso pueda sacarte una sonrisa. Entonces él te agarra las manos y apoya su frente en la tuya. Las mariposas dentro de ti no te dejan articular ni media palabra, pero tampoco es necesario. Él, sigue mirándote a los ojos, y tu, pareces leer en ellos : hoy, voy a hacer que te enamores de mi otra vez.

Solo ocurre

Hay veces que solo ocurre. Y sí, nunca lo pensaste , pero llegó así de pronto, y sucedió. Y luego lo piensas y no te arrepientes, sigues pensando que a pesar de que siempre te juraste que no lo ibas a hacer, lo repetirías una y mil veces, sin cambiar nada, dejando que los segundos transcurran lejanos, sin que te preocupen, olvidando por una vez que existen. Solo eres tú, y él. Y quieres que así sea mucho tiempo más, tanto, que llegue un día que no recuerdes un solo momento que no fuese a su lado, tanto, que quieres que aún pase más. Y que puedas oír su respiración a centímetros de tu rostro, y que lo más bonito de tus ojos sea el reflejo de los suyos. Esos ojos que algún día tal vez, veas en tus brazos, en una pequeña niña, tan bonita y delicada que parece que un golpe de viento puede llevársela lejos, pero tu sabes que será feliz, casi tanto como lo eres tú.‏ 

Nostalgia

Y vas pasando las páginas del álbum con una sonrisa, y de vez en cuando gritas: -¡Oh, me acuerdo de ese momento!- y sigues sonriendo al recordar cada momento de tu infancia, cuando soñabas con ser una princesa e imaginabas que vivías en un castillo muy grande, y la vida era tan fácil. Cuando convertías cuatro sillas viejas en un tren a gran velocidad, cuando creabas mundos increíbles con solo un par de muñecas de papel. Y aquel mundo que pensabas que nunca iba a terminar, ahora lo recuerdas con nostalgia, deseando por un instante volver a soplar las velas de tu sexto cumpleaños, abrir cada regalo con tantas ganas y esa expresión de intensa alegría en el día más esperado. Repartir las invitaciones de tu fiesta de cumpleaños y contar los días que faltan para que llegue. 
Luego llegan las navidades. Recuerdas noche buena, la noche más mágica de las noches, cuando no te atreves a mover mi un músculo en la cama, por el simple miedo de que Santa Claus te oiga y no te deje ninguna sorpresa. Los nervios que recorrían tu cuerpo. 
Pero el tiempo no espera, y pasan y pasan las horas, y cada día es un día más de vida, pero a la vez, es uno menos. Y cierras el álbum, y quizá cuando vuelvas a abrirlo, volverás a recordar lo mismo, volverás a ser pequeña de nuevo, inmersa en aquellas imágenes congeladas en el tiempo.

De saber qué estará haciendo

Esas ganas de abrazarlo, esas ganas de saber qué estará haciendo, de preguntarte una y otra vez si estará pensando en ti, esas cosas que hacen que lo ames cada día más y que cada minuto que pase agradezcas tener su corazón, y sentirte afortunada por amarlo tanto, por poder demostrarle cuanto le quieres y cuanto quieres quererle. 

Porque el amor verdadero no tiene reglas, no tiene normas, el amor verdadero te llena el corazón de felicidad y te recuerda cada día que esa felicidad tienes que compartirla, y también de ese modo, serás todavía más feliz.

No lo sabías

Y no lo sabías. Pero lo necesitabas aunque lo desconocías. Y tampoco lo buscabas, pero llegó sin haberlo pedido. Y desde ese momento ya no puedes vivir sin su sonrisa, sin su voz, o sin algo que te haga pensar en él cada segundo que pasa. Porque ese alguien que algún día no fue nadie para ti, ahora lo es todo, ese todo que necesitabas cuando creías estar completa y en realidad solo eras un vaso vacío, y necesitabas ese agua para estar completo y para poder ser aquello para lo que naciste. Él, te completó, sin pedir nada a cambio, solo llegó a tu vida, y ya no la imaginas sin él.

'Quiero pasar el resto de mi vida contigo'

Y escuchar las palabras 'quiero pasar el resto de mi vida contigo', y quedarte sin aliento para responder, ni un sonido, pues el corazón parece que se paró de la emoción, o tal vez va tan rápido que no puedes sentirlo. 

Y finalmente logras que tus brazos reaccionen y envuelvan al chico que tanto amas, y lo aprietas muy fuerte, y luego te separas un poco y le sonríes como una perdida enamorada. Y es que dicen que sobran las palabras cuando hay tanto sentimiento. Porque las miradas hablan, y las sonrisas son los regalos mas bonitos que han existido nunca.

Te volví a soñar, sin querer

Noche adentro, te encuentras de nuevo en tu cama y el tiempo avanza, tu intentas cerrar los ojos y dejarte llevar. Dejarte llevar por el sueño que sueles tener a esas horas, pero sin embargo, hoy no llega. Hoy llegan otras cosas, y en tu mente aparecen imágenes, palabras, sonrisas. Aprietas los ojos bien fuerte para que desaparezcan, pues ya habías decidido que no volverías a recordar; que recordar, es solo para aquellos que viven del pasado, y tu ya no eres de esos. Pero no puedes evitarlo, dentro de ti algo te dice que  necesitas vivir de nuevo aquello que te hacía tan feliz, aquello que deseaste un día que durara para siempre. Suspiras, y sin darte cuenta ya estás inmerso en esos pensamientos profundos que una vez más, han logrado invadirte, y cada vez van profundizando más y más en tu interior sin pedir permiso. Llega aquí el momento en el que estás soñando con aquellos pensamientos, y lo ves. Ves a aquella persona que significó tanto para ti tiempo atrás, y te juraste a ti misma olvidar, por todo el daño que te hizo. Pero esta vez llega sonriente, él se acerca y te dice que eres la niña más bonita del mundo, y tu te quedas ahí, con los pies clavados en el suelo que poco a poco se desvanece y sientes que estás rozando el cielo y que te elevas con él a cualquier lugar que ni siquiera existe. Tú sigues soñando. Y posiblemente cuando te levantes la mañana siguiente, ya no recordarás nada de aquello, solo dirás: 'Hoy no he soñado nada, o por lo menos no me acuerdo'.

Llorar

Sube y sube cada vez más. Sale del corazón, de eso no tienes dudas, crees que te va a llegar al cerebro, pero se detiene en tus ojos, y empieza a acumularse ahí, como si quisiera formar una cortina, o como si fuera demasiado eso que sientes, que no puede quedarse dentro. Tu te asustas, pues nunca antes sentiste que ibas a llorar de ese modo, nunca antes oíste hablar de que pudiera suceder algo así, tan bonito, algo como las palabras 'llorar de felicidad'.‏

Que un segundo sea eterno

Y entonces imaginas su rostro, y una sensación entre alegría y temor te invade, no sabes qué va a ocurrir, pero quieres que ocurra cuanto antes sin impedimentos, y que cuando el momento llegue se pare el tiempo para siempre, y que todo lo esperado haya merecido la pena, y que un segundo sea eterno, y que un beso sea aquello que te pueda mantener en vida, aquello que no puedas describir, aquello que te provoque cosquilleo, aquello que es adicción, aquello que es amor, amor verdadero, sí, ese que no se encuentra hoy en día, porque se cansó y no sé de qué.‏

Sentir

Un pinchazo leve que provoca una sonrisa automática, cuando parece ser que estas contemplando su mirada, aquellos ojos que te enamoraron una vez y lo siguen haciendo cada momento que cruzan los tuyos y puedes sentirlos. Lo llaman mariposas, otros lo llaman estar enamorado pero yo espero que solo sea hambre, sino, me temo que voy a sufrir de nuevo.‏

Recuerdos

Recuerdos, ¿Por qué? Cuando todo parece ir bien llegan de nuevo, y volver a ver aquellos sueños que parecían estar tan cerca una vez pero que poco a poco se alejaban sin poder hacer nada para evitarlo. 

Y yo, sigo aquí echándote de menos sin querer darme cuenta, dejándome llevar por mis pensamientos, navegando en mares que se habían ido secando con el tiempo y que un día estaban llenos de ilusiones y amor.‏ 

Que duela,

Que duela, y tener que sonreír.  

Que duela, y que sea por tu culpa. 

Que duela, y aun así, querer más.

Que duela, pero que merezca la pena. 

Que duela, pero estar callado. 

Que duela, y que no haya remedio. 

Que duela, y que solo el tiempo pueda curarlo. 

Que duela, y que sea amor.

Amar

Amar es una mirada alterada en busca de otra que le corresponda, 

amar es desear ante todo la felicidad de la persona a la que amas, 

amar es ilusión de hacer que cada día junto a él sea único, 

amar es parar el tiempo y centrarte en aquella persona pensando que no quieres que termine nunca ese momento, 

amar es sentir que eres la persona mas feliz y afortunada, 

amar es ser ciego, 

amar es llegar a hacer cosas que nunca creíste hacer, 

amar es encontrarle el sentido a vivir.

Una sonrisa, dos, tres..

Una sonrisa, dos, tres.. un latido acelerado debido a aquella inesperada mirada cuando te das cuenta del verdadero significado de la palabra felicidad.

Un reloj parado, o el deseo de que así sea, el roce de dos manos inquietas que a pesar de conocerse se alteran y se unen como si hubieran encontrado todo lo que llevaban buscando desde tanto tiempo atrás.. 


Pequeñas cosas que hacen que vayas a estallar de alegría, que te comas el mundo minuto a minuto.