A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

sábado, 1 de marzo de 2014

Con un par de sonrisas.

Y llega. Llega la noche en la que te encuentras en la cama con una sonrisa tonta, sin darte cuenta. Y empiezas a recordar cada momento del día a su lado, cada risa, cada mirada, cada palabra que te dejaba sin aliento. 
Recuerdas cómo vuelan las horas, cómo vives en un mundo paralelo, cómo olvidas todo aquello que no tenga que ver con su sonrisa. Y que se entere el mundo que de amor también se puede vivir, porque volamos por encima de todo aquello que intente derribarnos, porque tomas mi mano y sé que no voy a caer. Ven, vayamos a contracorriente, que los soñadores somos increíbles. 


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