A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

domingo, 11 de agosto de 2013

Mientras dormía olvidé.

Hoy mientras dormía olvidé que tu estarías llorando y gritando bajo la fría almohada un adiós como el nuestro. 
Olvidé como empezó todo, cuando me susurraste 'me encantas' al oído, y mis ojos brillaban en la oscuridad aquella felicidad que sentía al compartir contigo aquel momento que iba marcando mi corazón como tus ojos clavados en los míos, sonriéndome. 
Olvidé la guerra de besos entre las sábanas, donde jugaba la inocencia de las ganas de besar a la persona amada. 
Olvidé cómo nos gritábamos y nos rompíamos poco a poco, y más tarde llorábamos el dolor que nos causaba hacernos daño. 
Puesta a olvidar, olvidé aquellas palabras que alguna vez dijimos en silencio, solo con la mirada. Y al despertar, tanto recordé de golpe, que sentí que todo me ahogaba, y decidí dormir de nuevo.


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