A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

lunes, 3 de mayo de 2021

Esta vez no voy a caer del tren.

Siempre pensé que el amor era un tren muy largo y a pesar de que siempre subí deprisa,  nunca se me dio muy bien bajar. Las heridas de mi piel latían sangre a borbotones cuando me deslizaba del vagón por error, por no poder aguantar más el viento frío en mi rostro. 

Y ahora llegas tú y me das la mano firme, me curas las heridas sin prisa, con besos, con ganas de construir una nueva ruta juntos. Sin heridas, sin vagones descarrilados, con una lluvia de bendiciones y amor que me sale por todos los poros de mi cuerpo. Con ilusión, con proyectos, con la palabra familia grabada a fuego en nuestro destino que se acerca a gran velocidad. 

Con la seguridad de que esta vez no. Esta vez no voy a caer del tren. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario