A contracorriente

Comerme el mundo, saltar por encima de los muros del orgullo, romper las distancias, coger fuerzas de la nada, rasgarme la piel de tanto sonreír, caerme mil veces y levantarme dos mil, equivocarme y aprender, ir en contra de la gravedad, besar con los ojos, pisar con las manos, hablar en silencio, soñar con los ojos abiertos, gritar de alegría, llorar de felicidad, regalar abrazos, cambiar el mundo.

martes, 11 de abril de 2023

Un bebé que comparte tus ojos y mi sonrisa.

Aquel tren de medianoche, de bailes hechizados, de tardes sobre ruedas... despegó. Y lo hizo con tal fuerza que empecé a sentir el vuelo mucho antes de saber que se podía volar. Y en tus ojos vi el futuro, un camino algo enrocado pero lleno de flores silvestres que estaban por florecer. Y así fue como surgimos, como nos aventuramos en el filo de un abismo que acabó saliendo bien. 

Y hoy, hoy amanezco con la risa de un bebé que comparte tus ojos y mi sonrisa, que es la mezcla perfecta de un amor que creció como la espuma y hoy moldeamos con paciencia para que siga creciendo y enredándose en mi pelo cuando tú me lo acaricias. Y así fue, como después de dar a luz un príncipe en nochebuena, llegó una niña que hoy se hace espacio en una familia que solo sueña con abrazarla. 

Y así es la vida, y aunque las nubes a veces tiñan de gris el cielo, en nuestro hogar siempre habrá un lugar para cobijarnos de cualquier trueno. Por siempre juntos.